Alegria
Hubo una vez en que mire el rostro de la alegría. Fue solo un segundo, pero aquel instante fue tan bello que me pareció haber sido una eternidad… sus calidas manos sostuvieron mi cara para que pudiera verle directamente a los ojos, solo así podría saber que era realidad lo que veía. Cuando desapareció dejo un hermoso aroma impregnado en el ambiente, era sutil pero poderoso, si lo memorizaba quizá podría seguirlo y algún día volver a admirar a la alegría… aspire profundamente y me llene el pecho con aquel olor… creí que grabarme su imagen en la mente y memorizar su aroma podría encontrarla cuando lo deseara, lamentablemente estaba equivocado…
Busque y busque, pero no pude encontrarla, creí que se escondía de mi, tal vez no merecía encontrarla, quizá no merecía ni soñarla… desistí… me senté en un rincón y ahí conocí a la tristeza. Ella no me miraba a los ojos, solo tomaba mis manos con dureza para que no la abandonara. Era comprometida y leal, pues nunca se aparto de mi ni un solo segundo, era mi fiel compañera.
Debo decir que muchas veces creí ver a la alegría pasar frente a mis ojos, pero no estaba seguro de que fuera ella. Tal vez me equivocaba, pues no olía como aquella vez que la vi, y otras veces ni siquiera lucia igual que antes. Así que, si no era ella, ¿para que pararme de mi rincón? Solo habría obtenido decepción, no había porque hacer un intento en vano.
La tristeza era leal y de mi no se apartaba. Me sentía satisfecho de tenerla mi lado, con ella nunca estaría solo. Pero hubo un día, en que vi pasar frente a mi una extraña silueta… su aroma era distinto al de la alegría, también se veía muy distinta, de hecho sentía que era alguien totalmente diferente… pero aun así, tuve ganas de levantarme… la mire de cerca y me emocione… ¿Quién era ella? No me contuve y me pare frente a ella para mirar sus ojos… era ella… ¿o no lo era? Mire hacia atrás para consultar a la tristeza… se levanto y me hizo una seña… me decía que no regresara con ella… me sentí mal de abandonar al tristeza, después de todo había sido mi fiel compañera… ella me toco el rostro y me contó que ella estaba ahí solo para que yo pudiera descubrir a la alegría cuando ella finalmente llegara.
Le pregunte si aquella que yo tenia enfrente era la alegría, respondió que no sabia. Solo yo podría descubrirlo al estar con ella. Y si no lo era, ¿Qué más da? Algún día lo encontraría, y solo podría lograrlo si buscaba con ahínco… de pronto la tristeza se fue y me quede solo con aquella alegría… y aunque fue distinta a la anterior, seguía siendo ella, tome su mano y la sujete con fuerza… ella sonrió y dijo que no escaparía menos que yo lo quisiera.
Ese día pareció una eternidad, finalmente tenia junto a mi a la alegría, y aunque me daba miedo perderla, camine feliz lejos de mi rincón para descubrir nuevas emociones… y si el destino me hacia perder la alegría otra vez, buscaría nuevamente, porque su olor y su imagen siempre serán inconfundibles… distintos, si, quizás….pero inconfundibles…
x tanathos281
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pepeltenso -